La vida en Punta Arenas es tranquila, la ciudad es hermosa, ya a punto de cumplir 3 semanas acá, y aún no me deja de sorprender la hermosa vista del Estrecho de Magallanes y Tierra del fuego al fondo, espero que nunca deje de sorprenderme, porque cada vez que la veo, me gozo enormemente en el Señor, y cada vez que camino por la ciudad agradezco a Dios esta oportunidad de servirle en esta hermosa ciudad al sur del mundo.
Este viernes recién pasado, comenzamos el grupo de jóvenes, son todos muy alegres y han sido muy amables y hospitalarios conmigo...Ya estamos llenos de actividades para el resto del año y el centro de cada una de esas actividades es glorificar a Dios aprendiendo cada vez mas de su Hijo a través de su Palabra. Así que manos a la obra, esperamos que todo salga bien y que Dios nos ayude en este proceso con cada uno de los chicos.
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