domingo, 4 de marzo de 2012

Las despedidas son largas

Hace unas semanas comenzaron a viajar a sus nuevas ciudades algunos miembros de nuestro grupo de jóvenes, ellos estudiaran en diferentes ciudades como: Santiago, Viña del Mar y Concepción es mas tenemos otros más internacionales que viajaron fuera del país como: Buenos Aires, India e Inglaterra. 


Hicimos una despedida oficial del grupo de jóvenes pero luego a medida que se acercaba la fecha para sus viajes comencé a reunirme con cada uno para ver como estaban con esto de la Universidad, nueva casa, nueva ciudad y nueva iglesia. 
Es dificil despedirse estuve 2 años con ellos, todos lo viernes, riendo, enseñando o simplemente haciendo tonteras como ver películas con trama. Cada uno de los momentos que pase con ellos los atesorare en mi corazón, y mi deseo es poder verlos crecer en el Señor a la distancia en sus nuevas iglesias.
Creo que no tan solo ellos aprendieron de la palabra de Dios a través de mi sino yo aprendí de ellos también. 
Una de las niñas me enseño a sonreír siempre sin importar lo cansada que estuviera, o lo frustrada ni enojada, siempre estar con una sonrisa, y entendí que así debía ser ya que mi alegría no estaba basada en mis circunstancias sino en Cristo. Otra me enseño a preguntar ¿cómo estás? con un rostro interesado y lleno de amor, dispuesta a escuchar (ya que siempre me preguntaba "¿cómo estás Ale?¿que tal tu semana?). Con otras niñas incluso inventamos un nuevo lenguaje era algo así como lenguaje de pinguinos, eran cosas sin sentido pero "pucha que la pasábamos bien" De todos he aprendido algo. 
Extrañare a cada uno de ellos, sus bromas, sus sonrisas, los fuertes abrazos sorpresa de Fernanda, las molestias de Andrés, la sonrisa de Cinthia, los "ehhhhh" de carla y consuelo... nuestras comidas y películas juntos (siempre terminaban viendo algo que yo deseaba ver ¡lindos!)
Pero no pongo en duda que Dios, nuestro buen Señor seguirá trabajando en sus vidas como lo hizo hasta aquí, y cuando los vea no quiero que sean los mismos, deseo que crezcan con cada nueva experiencia pero por sobre todo que glorifiquen a Dios con todas sus fuerzas, que sus vidas reflejen que se han vuelto al Señor... Sentiré su ausencia.

Ahora comienza nuevamente el grupo de jóvenes, se han ido algunos pero eso no nos entristece sino que nos desafía tremendamente, debemos predicar el evangelio, debemos alcanzar a nuevos jóvenes... Sabemos que Dios esta con nosotros sabemos que debemos continuar esta labor, jamás estamos solos, el Dios trino nos acompaña y mi deseo es que podamos ser aprobados por el en este nuevo año trabajando con jóvenes.


1 comentario:

  1. Amén amiga!!! seguimos en misión rogando al Señor que muchos más le conozcan. Dios te bendiga TQM!!!!

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