martes, 24 de agosto de 2010

Los días que no se escriben… :D

Hay veces que te das cuenta que no todo es tan fácil ni perfecto, algo te recuerda que vivimos en un mundo caído, trabajamos con personas afectadas por el pecado al igual que yo…

Hay días que no cuento, que no escribo, que no relato, hay días en que el cansancio es más pesado y que solo quisieras dormir a los pies del trono de la gracia, estar ahí bien cerca suyo como si lo pudieses tocar… Son acerca de eso días que me detengo a escribir hoy y no es porque hoy sea uno de ellos es solo porque en aquello días la gracia y misericordia de Dios son más evidente a nuestros ojos, a nuestros corazones y porque en definitiva no puedo dejar de darle gracias a él.

Si le preguntas a cualquier maestro cual es su frustración mas grande, la respuesta será que sus alumnos no aprendan, bueno creo que en mi caso no es la excepción, cómo maestra (enseñando la biblia) me he visto muchas veces frente a la falta de entendimiento de mis asistentes, pero como sabrán por nada del mundo culpo a quienes son mis alumnos, sino a mi misma por no tener las herramientas suficientes y necesarias para enseñar mejor… Así estaba hace unos días atrás frustrada, pensando de que manera puedo expresarme mejor, que ejemplos usar, como hacer que comprendan mejor un concepto. Estamos estudiando un curso de consejería basado en el libro “Como cambia la gente” de Paul David Tripp, ha sido de bendición pero no ha sido fácil enseñarlo.

Al encontrarme de frente con la falta de entendimiento de mis hermanos frente al tema que estamos viendo, me veo sin herramientas y en el fondo de mi corazón rogaba a Dios que me diera el amor suficiente y la paciencia necesaria para enseñar cuantas veces sea necesario. Pero porque digo que Dios muestra su gracia y misericordia, porque al tener una nueva sesión me encuentro con la sorpresa que ellos habían comprendido a la perfección todo, definitivamente Dios se perfecciona en nuestra debilidad, ahora sé que al final yo solo soy un instrumento el verdadero maestro es él, ya que trabaja en cada corazón, lugar donde yo no puedo ir.

Muchas veces me he desgastado enseñándoles a los jóvenes, a las niñas a quienes discípulo la importancia de tener una vida santa y guardada para el Señor, pero es muy difícil verlas haciendo todo lo contrario, da rabia, es verdad pero eso me recuerda que la obra no es mía, ni de mis palabras sino del Dios todopoderoso y creador, al final el dirá el cómo y cuándo entenderán, yo estoy ahí las veces que sea necesario enseñar una y otra vez. Confío plenamente en que todo está bajo el control de Dios.

Dios es bueno con sus hijos, Dios es bueno conmigo, de una manera que no puedo comprender aún, creo que nunca lo comprendere y en realidad creo que es mejor así de esta manera me mantengo bajo su protección y bajo su autoridad y soberanía. Constantemente debo recordar al igual que el apóstol Pablo que “…jamás se me ocurra jactarme de otra cosa sino de la cruz de nuestro Señor Jesucristo…” (Gálatas 6:14). Dios me utiliza día a día y en realidad, así bien en serio, no lo merezco…

insisto no es que hoy sea uno de esos días, es solo que recordé uno de esos días y junto con eso vino recordé también la alabanza y adoración al que hace esos días especiales en si, porque es en esos días donde el trabaja más fuerte conmigo...



Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.
(Filipenses 1:6)

1 comentario:

  1. amen... eso soy también gracia sobre gracia
    te amo hermana
    PAmela kuamboka

    ResponderEliminar