Realmente no me dejas de sorprender, a pesar de llevar años caminando contigo, a pesar de dedicar dos años de mi vida a conocerte mas, a pesar de levantarme día a día y acostarme cada noche trabajando para ti, aun así, no dejas de sorprenderme, aun no entiendo los tratos que tienes para mi vida, no los rechazo todo lo contrario los acepto porque vienen de ti y todo lo que viene de ti es bueno y perfecto... Muchas veces leemos versículos bíblicos que nos ayudan a pensar en que las cosas que nos pasan son por algún motivo, es infaltable leer Romanos 8:28
"Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito"Pero una cosa es decirlo y otra muy diferente creerlo... Ayer leía este versículo, necesitaba leerlo no era la primera vez que lo hacia y se que no será la última, pero se que en el momento en que lo leí, entonces ahí fue que me di cuenta que por un instante lo había olvidado y sentí que tu en tu inmensurable amor, lo leías para mi, lo susurrabas en mis oídos y yo lo recibía como agua revitalizante.
Cuan fácil nos olvidamos de ti, cuan fácil nos alejamos de lo que te agrada, de lo que esperas que hagamos en determinadas ocasiones, somos realmente hijos rebeldes.
En todo este tiempo aun no comprendo porque suceden algunas cosas, quizás simplemente porque tu así lo quieres y ¿quienes somos nosotros para cuestionarte? No quiero dejar la sensación de que Tu nunca nos muestras el para de las cosas, lo haces y muy a menudo para al final podamos todos llegar a una misma conclusión, llegar a tener el carácter de tu Hijo, para su propia gloria y honra, porque al final como siempre digo, no se trata de mi sino de Ti.
pero quizás algún día, podrás decirme el para que de algunas situaciones, cuando estemos frente a frente podre hacerte todas las preguntas que tengo, o quizás eso sea lo menos importante porque cuando llegue aquel día se que nuevamente como siempre lo haces, me sorprenderás... No permitas que me deje de sorprender, de ti, de tus tratos de tu amor, de tu perdón, de todo lo que proviene del TI.
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